
CONSECUENCIAS DEL TERRORISMO
Consecuencias I: Muerte, terror, inseguridad, incertidumbre, desolación, desamparo, barbarie, pánico, consternación, desconcierto, desorganización, ríos de sangre, etc.
Consecuencias II: Venganzas, represalias, desquites, revanchas, amenazas, intimidaciones, peligros y más peligros... más ríos de sangre...
Consecuencias III: Galimatías, confusión, anarquía, incongruencia, incoherencias, desgobierno... caos y más caos...
Si deducimos por las consecuencias -tomemos de "Consecuencias I" el primer término: Muerte-, también deberíamos advertir de las miles de personas que se están muriendo a diario mundialmente por los daños "Colaterales No Naturales".
Que entendemos por daños "Colaterales No Naturales":
A todas las acciones colindantes, adyacentes o secundarias que afectan en forma negativa sobre las personas, en carácter individual o colectivo, que por el grado de gravidez, producen la muerte de las mismas. Ejemplos de ello son: Las hambrunas; las grandes epidemias o pandemias de enfermedades que pueden erradicarse; los graves accidentes antropogénicos; los asesinatos en masa por motivos políticos, étnicos o religiosos; el uso de armamento de destrucción masiva sobre poblaciones civiles, etc.
Si nos detenemos en analizar estos últimos ejemplos, encontraremos la dicotomía que existe en algunos gobiernos: Los discursos donde levantan la bandera de "antiterroristas" y con la realidad de sus acciones (o inacciones).
Hambrunas: Millones de toneladas de variados alimentos son desechados o destruidos (muchas veces contaminando el ambiente), simplemente, para poder mantener "un valor de mercado". Los seguidores de ese tipo de política económica, opinan que los productos deben ser rentables en su totalidad para ser puesto a la venta, caso contrario, no se justifica para nada, comercializarlos a menor precio, y mucho menos... donarlos.
Las grandes epidemias o pandemias de enfermedades que pueden erradicarse: De la misma manera que se erradicó la Viruela y casi la Poliomielitis, existen todavía muchas otras enfermedades perfectamente erradicables, simplemente, realizando campañas sanitarias masivas y especificas: Vacunación intensiva y simultánea de la población expuesta; campañas de prevención de enfermedades endémicas emergentes o reemergentes de acuerdo a los criterios de la OMS; el tratamiento de las aguas residuales (negras); la potabilización del agua para el consumo humano y animal; el correcto tratamiento de los residuos domiciliarios (RSU), los industriales (peligrosos), los hospitalarios humano y animal (patogénicos) y los resultantes de estudios o investigación en laboratorios (patológicos), son algunas de ellas.
Los graves accidentes antropogénicos: La incorrecta producción, el almacenamiento o el traslado de sustancias y/o elementos peligrosos como consecuencias de la desidia o inexperiencia, sumadas al intento de economizar en factores de seguridad y prevención haciendo caso omiso de las reglamentaciones vigentes. También es un factor de suma importancia, las malas decisiones o negligencias de las autoridades que permiten el asentamiento de poblaciones de bajos recursos en zonas de altos riesgos: Anegadizas (fluviales o marítimas), de alta o mediana actividades sísmicas (volcánicas o de placas tectónicas), climáticas (en bases montañosas expuestas a los aludes de nieve o deslizamientos de rocas y barro), muy cercanas a industrias o actividades peligrosas (manufactureras químicas, recicladoras de desechos especiales, unidades o bases militares, aeropuertos), entre otras.
Los asesinatos en masa: Como consecuencias de las actividades beligerantes subversivas, especialmente, para hacerse del poder político regidor de una nación. Aunque su población está inmersa en la más paupérrima de la pobreza, hay países que tienen un inmenso potencial en recursos naturales renovables y no renovables que estos sicarios se disputan: Diamantes, oro, petróleo, metales estratégicos, madera, agua potable, etc. Ejemplo de ello, tenemos a varios países de África: República Democrática del Congo, Angola, Nigeria, Costa de Marfil y Sierra Leona, para nombrar algunos. En ellos, se produjeron "golpes de estado" por parte de facciones beligerantes contrarias, que en nombre de la libertad y bienestar de sus pueblos masacraron a miles de sus conciudadanos opositores, cuando en realidad, lo único que les importaba era tomar el poder y manejar esas riquezas.
La mayoría de esos intentos de golpes de Estados fueron apoyados e incluso financiados por países o empresas extranjeras, ávidas de lograr posteriormente suculentos contratos de la explotación de sus recursos.
En otras regiones, para lograr los objetivos comerciales o de explotación, especialmente del petróleo y gas, se buscan o se declaran enemigos a gobernantes que antes sirvieron a sus propósitos, pero que, por distintas razones, dejaron de ser aliados y se pusieron en la vereda de enfrente.
Ejemplo de ello tenemos a la "Guerra del Opio" (1839-1842) entre China y Gran Bretaña, a consecuencia de la prohibición del emperador chino a la introducción inglesa de ese narcótico a China. La paz fue firmada en Nanking en 1842, pero Gran Bretaña como compensación, logró importantes beneficios económicos y la isla de Hong Kong.
Otra. La "Guerra de la Triple Alianza" (1864-1870) -personalmente la denomino como la Guerra de la Triple Vergüenza- entre la República del Paraguay y la "alianza" formada por Argentina, Brasil y Uruguay. Con la excusa de las pretensiones expansionistas del "dictador" paraguayo Francisco Solano López sobre Argentina y Brasil, se produjo una sangrienta y atroz masacre de casi toda la población masculina del Paraguay, se destruyó su activa y moderna (para la época) industria siderurgia y debió abrir obligatoriamente sus mercados a las potencias extranjeras, especialmente, a las franco-inglesas. Argentina aprovechó para sacarse de encima a gran parte de la población afroamericana ex-esclava que todavía le quedaba para mandarla al frente de batalla a morir "por la Patria".
Hoy, con leer los diarios entre líneas nos daremos cuenta que los planes de políticas económicas de las empresas más importantes, especialmente los bancos internacionales, son muchos más poderosos que los de muchos gobiernos, incluso, que los de algunos miembros del G7.
Ejemplos de las matanzas en masa por motivos religiosos la historia universal está colmada de ellos y creo que no podríamos enumerarlos a todos. Desde los sacrificios en masas que se hacían a los dioses de la antigüedad (especialmente jóvenes y prisioneros), pasando por los que murieron construyendo monumentos funerarios y religiosos, hasta los millones que en nombre de la Santa Inquisición española brutal y despiadadamente se torturaron y asesinaron simplemente por pensar distinto (o simplemente por pensar), o el "suicidio" en masa de casi un millar de fieles en Guyana hace casi tres décadas.
El uso de armamento de destrucción masiva sobre poblaciones civiles: En los últimos meses se le pone énfasis al armamento químico-biológico o gases inhalantes tóxicos. Los ataques de Ántrax se pusieron de moda, pero solamente éstos en su gran mayoría, eran realizados en la mente de los funcionarios que querían aprovecharse psicológicamente del efecto en la población para sacar ventajas propias. Siempre retornan algunos que quieren hacernos comer algunos sapos. Aparecieron los aprovechados para comercializar cualquier tipo de "efectivas" máquinas detectoras y destructoras de bacterias, virus y otros en las correspondencias.
Pero, evaluemos otras variables. El defectuoso almacenamiento o la indebida concentración de residuos peligrosos y/o especiales, o su vuelco a los cursos de agua (superficiales), o su inyección a las napas (subterráneas), o a los basurales sin las correspondientes medidas de seguridad (que producen el percolado de un lixiviado tóxico), etc. ¿No se transforman en un arma de destrucción masiva, y para peor, lenta, silenciosa y difícil de remediar?
Más aún. Los gobiernos que permiten a sus industrias que continúen emitiendo a la atmósfera millones de toneladas de gases de efecto invernadero, de los cuales -según muchos científicos- se conoce que fehacientemente afectan directamente sobre el cambio climático, y que sumados a los CFC -y que también muchos afirman- que perturban y destruyen la delgada capa ozono estratosférico, no hacen nada para evitarlo o muy poco para remediarlo ¿no deberían considerarse también como un arma de destrucción masiva? Sí. Por supuesto que sí. ¿No correspondería considerarlos también a ellos como terroristas?
que bueno esta esto
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